¿Es viable llevar a cabo un proyecto en nuestro país?
¿Es común utilizar el término pero realmente se cree en los proyectos?
¿Un proyecto se debe planificar?
¿Es complejo sostener una idea con proyección en contraposición a la ansiedad del ahora?
En el caso de encarar uno ¿Cuáles son las herramientas y conceptos más importantes que se deben de poseer?
Estos y muchos interrogantes más surgen a menudo cuando se intenta pensar a mediano y largo plazo en el deporte; intentaremos analizar algunos ítems de relevancia y evitar no quedarnos en el intento o en el devenir del camino; porque a decir verdad existen también los casos de éxito, que han sorteado obstáculos y donde ha primado la valentía para proyectar y sostenerlo en el tiempo.
Validación a considerar en un posible camino de desarrollo.
Fundamentos
Partimos de la definición que un proyecto lo tomamos como la idea de una tarea determinada a realizar, donde se establece la manera de hacerse mediante una planificación de los pasos a seguir, sin dejar de lado los medios y recursos necesarios.
En el ámbito del deporte, se escucha asiduamente de que no hay proyectos, que no hay paciencia para tolerar estos procesos, que lo inmediato es tener resultados y estos son los que mandan. Podríamos analizar que en parte es verdad, que el fenómeno de lo rápido se devora todo, pero si solo nos quedamos con este concepto y se solo usan todas las energías para sortear este obstáculo, se pierde la dimensión y la práctica de qué hacer cuando este proceso pasa, que puede ser bueno o malo, pero que en definitiva lo que se perdemos es la visión de la proyección.
Un proyecto deportivo además de una idea, es planeación estratégica, es determinar objetivos a corto mediano y largo plazo, es poseer la flexibilidad junto a la reflexión de modificar si es necesario algunos parámetros mientras el desarrollo está en marcha, es evaluar los resultados y el recorrido y tener la constancia en el día a día de construir el camino.
Dentro de los mismos, los recursos humanos juegan un rol preponderante y clave; sus capacidades del área donde se desempeñan, su conocimiento del rumbo a seguir, de cuáles son sus roles y que se espera de ellos ayudaran a conseguir los logros.
La infraestructura como asentamiento del lugar donde hacer las actividades es primordial ya que es el ámbito donde las prácticas se hacen realidad. Sin entrar en valoraciones ideales se debe de aprovechar al máximo lo que hay y trabajar para que esas herramientas paulatinamente se construyan funcionalmente a las necesidades.
Para proyectar es necesario tener un análisis previo profundo del lugar, con que herramientas se dispone, de su cultura, de sus características como institución, para que dicho diagnostico sea lo más acorde a la realidad y a partir de ahí colocar objetivos y parámetros realizables.
Llegado acá es fundamental mencionar que las pautas concretas y precisas al inicio son las que servirán para todo el proceso, que las personas que son cabeza de los proyectos (dueños, dirigente, presidente) tengan en claro el rumbo y la firmeza para soportar en el camino los cambios e inconvenientes que siempre surgen. Si el plan y este pilar están firmes, el trabajo sostenido y profesional hará lo suyo. Contando con un presupuesto realista, en el arranque del año entrante y los venideros, para tener la certeza de no detenerse en el transcurso del camino.
Licenciado en Educación Física Daniel Cinti